lunes, 14 de abril de 2008

Gotas cristalinas



Estaba apresada entre las horas fugaces cuando escuché un suspiro que llenó mi alma y comencé a descender... en las tinieblas
A caer... en el fuego eterno

Me interné en lo más profundo de las entrañas de la tierra y me amamanté de las semillas que florecen en tus manos. Y hoy he renacido de nuevo.

¿Cuántas veces debes caer para aprender a levantarte?

La brisa fresca del mar refulgente me hace sonreír con sus cosquillas y las hojas de los árboles caen sobre mi cabeza formando una corona.

Soy princesa de la tierra
Reina del mundo
Ama del cosmos

Soy, porque existo aquí y ahora.

Soy, porque tú me creas.