miércoles, 30 de mayo de 2007

Sueños

Quisiera haber resurgido de entre mis cenizas como tú me enseñaste, pero ya vez, soy demasiado débil. Ahora nado entre los pensamientos de las demás personas y me preocupo por no ser tragada en una bocanada de aire. Cuando más lento comienza a ser el tiempo, es cuando me doy tiempo para correr a tus brazos y gritarte “Te amo”, pero tu sigues igual de sordo que el día en que nos conocimos. Aún no comprendes que tú has sido mi salvación del mundo real y mi perdición en el infiero de lo imaginario, pues en ninguno de los dos mundos existes completamente. Ya hora, mientras observo pasar los pétalos de rosa que marcan el fin de la existencia me pregunto: ¿qué habría sido de nosotros si hubiera seguido dormida un par de segundos más?
Montse

¡¡¡Fiesta!!!

Sólo quería agradecerles a todos mis gatitos visitantes sus comments y posts, y festejar con ustedes que ésta es la entrada número 100. Gracias a ustedes este sitio ha ido creciendo. Los quiero pequeñines, seguimos en contacto.
Montse :)

martes, 15 de mayo de 2007


Fue un día extraño, desde que me levanté con la sensación de que regía Mercurio cuando era Venus. Los cafés fríos me alteran más de lo que quisiera y el exceso de Moctezuma me impidió conciliar el sueño en buena parte de la noche. Cuando me levanté me di cuenta del parecido que tenía con los hipopótamos rosas y casi lloro, pero algo me recordó la salida en los jeans azules y me vestí fingiendo que todo estaba bien en mi vida. No podía esperar más tiempo, necesitaba mi dosis de rock en los oídos y cuando tuve a mi enano entre mis manos me di cuenta de que la batería podría acabarse antes de que concluyeran los dos viajes. Me arriesgué y me perdí en mis pensamientos, tanto me hundí que no recuerdo nada ahora. Cuando llegué me sumergí en el nuevo mundo tecnológico y busqué el vestido gótico de mis sueños, preparada para asustar a mi familia esta Navidad. Entonces la pequeña lechuza picoteó mi espalda y vi que quería comer en un plato como el mío, por suerte se desocupó otro plato enfrente y apenas y volvimos a vernos. Pero esos ruidos metálicos y estúpidos de canciones infantiles con sabor a ardillitas no me dejaban concentrarme y salí de ahí con mi nube bajo el brazo. Al llegar al gran salón me encontré sin un vestido apropiado y desee gritar pero no podía, quería ahorcar, patear, golpear, pero sabía que era imposible. Corrí a la ventana para tratar de perderme en los jardines del tiempo, pero esta vez no funcionó. Comencé a girar, hablar, soñar y al final caí al piso sin ganas de levantarme de nuevo, pero al final tuve que hacerlo y salí a sacarle copias a la imaginación de alguien más. Como siempre el guía llegó tarde pero ahora de mal humor y me escogió para realizar la tarea que nadie más había hecho. Tras ajustes y correcciones, terminó contradiciéndose minutos más tarde. Salimos rápido y fuimos a imprimir un universo hecho al aventón el día anterior, yo sólo escuchaba su voz ir y venir por mi cerebro, pero mis pensamientos estaban en las frases de Wilde que se resbalaban ante mis ojos. Fuimos a aprovisionarnos para la siguiente clase, no queríamos morir y al llegar me di cuenta de que estaba ansiosa. Ese día me tocó a mí controlar el tiempo y con celular en mano jugué a ser Cronos, era una diosa. Escuché cosas raras sobre mercados, música jazzista, niñas piernas largas y primos que se amaban en la película del Jardín Secreto, pero ni una palabra salió de mi boca. Entonces me fui de ahí deseando llegar a mi casa para tomarme otra dosis de música y pensé en que tal vez imitaría a las egipcias si todo salía bien. Ya en el asiento militar me sentí defraudada y abandonada por lo hechos que veía ocurrir ante mí en las últimas semanas. Desperada tomé al enano y lo puse en mis orejas y me hundí junto a la ventana pensando que era normal que los pájaros se unieran entre sí, yo más bien era su enemigo. Vi pasar más de mil árboles planeando mi vida y justo cuando empezaba a disfrutar su presencia, las construcciones metálicas de la ciudad de los quitaron. Mi depresión fue mayor conforme el olor del Lerma embargaba mi alma, y al llegar ante la estúpida estatua del caballo, le hablé sólo para comunicarle el supuesto estado de bienestar en el que estaba. Me enfoqué en las vías del tren y comencé a contar suspiros, pero el mareo se apoderó de mí y tuve que levantar la vista del suelo. A través de los vidrios de mi pájaro volante lo vi, con el peso de la edad sobre su espalda, empujándose a sí mismo con el máximo esfuerzo y pensé que si yo estuviera a su lado lo ayudaría, no como el montón de fresas que se acababan de bajar del pájaro y que pasaban al lado del señor sin dedicarle una mirada. Mayor decepción me llevé al ver que faltaban tantos metros por cruzar y cerré mis ojos, vencida por el cansancio. Cuando desperté me hallaba justo en el mismo lugar, como si todo se hubiera detenido hasta que yo estuviera presente. Entonces la luz cambió a verde. Cuando me dejaron en mi nido ya no tenía ganas de hacer nada y tuve que subirle el volumen al zombie para despabilar un poco mi cerebro. Todo esto en sólo diez horas y sigo viva.
Mon :)

lunes, 14 de mayo de 2007


Me subí con una sensación de dolor imperceptible para el resto de los mortales que confían que una sonrisa es símbolo de bienestar, pero que en mi caso nunca ha funcionado así. Entre más canto, entre más río, entre más juego, más perdida estoy en el abismo de mi cerebro y más sola me encuentro. Nunca he podido comprender el funcionamiento de los celos en las amistades pero me he dado cuenta de que a veces soy como eso planetas de los que ya hablé antes que desean tener un universo entero jugando a su alrededor, y cuando se atraviesa una luna y te eclipsa, es entonces cuando me encuentro abordada por pensamientos insanos y cuando las víboras aprovechan para encajarme sus colmillos ponzoñosos que sólo agravan más la situación.
Lithium, tienen razón, tengo que dejarme ir. Me estoy hundiendo a mí misma y puliendo el brillo de los demás. ¿Qué me ocurre? Debo ser egoísta y sólo preocuparme por mí, pues solamente me poseo a mí misma. Siempre me ocurre lo mismo, siempre esas puñaladas por la espalda, siempre ese desplazamiento, siempre esa actitud. Pareciera que las demás personas no pueden verte brillar un poco más de lo que ellas brillan porque en ese momento buscan cualquier medio para hundirte. Estoy harta, ¿me entienden? Harta de los demás. Quiero ser Montse, la niña linda de la que hablan, pero ya no me encuentro. Ahora soy Montserrat, la hermana maldita, la gemela que me hiela. Y ustedes no lo comprenden, sólo la invocan y ella aparece. ¿Captan ya por qué siempre me peleo con mi nombre? No, por supuesto que no.
Me dejaré llevar mientras escucho Lacrymosa, tal vez las lágrimas me revivan un poco y terminen de sacar este dolor.
Mon :)

viernes, 11 de mayo de 2007

El bosque de mi alma

Un valle de sombras con ríos de sangre que invitan a los lobos a comer tus carnes, y te llevan de un lado a otro, arrastrandote por el lodo. Es el valle de la noche, el bosque de mi alma.
Donde los cuervos cantan la canción de tus ilusiones y donde los rayos del sol se evaporan para caer como gotas de esmeralda. Donde la luna tiene nombre y es alabada como diosa, donde mis lágrimas son santas y no motivo de derrotas.
Un lugar sin espinas, con rosales de flores negras, con vientos de brisa roja y agua espesa como la noche. El paraíso de mis ancestros que murieron en la hoguera, a donde recurro con llanto cuando me oprimen el alma, donde mi corazón descansa en el fondo, rodeado de mil guardianes, para que nadie lo toque, para que nadie lo alcance.
Ahí espero hasta que él regresa, con su luz inmensa que me guía por las tinieblas, y entonces huyo de mis bosque y salgo al campo de tulipanes, pero sabiendo que no pasara mucho para buscar a mi corazón errante.
Es la parte más oscura que se encuentra en mi ser, que sólo sale cuando la soledad vence, es mi vida en la muerte y mi aliento a continuar, la última esperanza, lo que me insita a soñar. Es el bosque de mi alma al que siempre he de retornar.
Mon :)

lunes, 7 de mayo de 2007


Entre oscuros juegos de debilidad humana
Me reflejo en el no ser de mi existencia diminuta
Y espero una luz que me guíe en el día
Aunque sólo sea para sentirme abrazada
Pero lloro amargamente mientras me dices que me amas
Y extraño tu presencia que inundaba mi cama
Tan sola me encuentro entro tus brazos calientes
Mi cuerpo frío que se desvanece
Ahora que sé lo que vale la vida
Me ahogo a mí misma en la ducha de aguardiente
Y tomo de tus besos el solo de mi alma
Para desaparecer debajo de la última nube

Mon :)

jueves, 3 de mayo de 2007



Gracias a Ritsos ahora tengo una mariposa susurrandome al oído.

Mon :)

miércoles, 2 de mayo de 2007

Le dije que estaba creando mientras entraba en el mundo de mi privacidad, mirandola por un minuto me sonrió y acarició a mi hermana pequeña de bellos ojos verdes como la vida. Escuché el sonido de quien se había acordado de mí, pero mis fuerzas materiales no podían conterstarle pues andaban tan escasas como las gotas de lluvia egipcias. Me senté en el borde del barco y miré el azul de mi cama mientras pensaba en la cantidad de velas de color aromáticos que invaden y tratan de cubrir los gatos de mis libros. Me perdí. Dormí mientras estaba en el camión militar que me obligaba a seguir la misma ruta cada día y pensé en los días que tengo antes de que una parte de mí se muera y se convierta tan sólo en pasados recuerdos. Las miré sin recibir gran saludo de los duendes y entonces me disculpé con los patos por no haberles respondido. Hice las paces con la calabaza y pensé que él, después de todo, podría ser un buen novio. Pero entonces me sentí planta y vi que la aguja había llegado al seis y otra vez estaba yo ahí, sola. Vi que uno de mis guías se había vengado de mi silencio y de su soledad y entonces comprendí que seguía siendo un niño envuelto en la sábana de su mamá. Cuando más tarde lo vi me entregó 10 mundos que yo debería juzgar si los destruiríamos o no. Tendré que ser juez a partir de hoy y hasta el lunes, después destruiré.
Mon :)